Kategorie-Archiv: En Español

Cuento de sueños

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Que ma vie me semble vide
Mais je sais qu’un jour à Paris
C’est moi qui lui servirai de guide
Nathalie, Nathalie
G.Bécaud, Nathalie

No sé como contar la historia de estos lindos días, nuestra historia. Para mi, el tiempo liviano que compartimos fue como un regalo, un descanso de la dureza de la ruta y de la soledad viajando.
Después de un trayecto de tres días desde Santiago en bus, Natalía me visitó en Coyhaique, la ciudad mas grande a lo largo de la Carretera Austral; juntos continuamos hacia el pequeño pueblo de Cerro Castillo para descubrir estas rocas marcadas que sobresalen todo el valle en una caminata pendiente de dos días. Acampamos al lado de la laguna turquesa a sus pies, bajo un cielo estrellado con la Vía Láctea y la cruz del Sur, la noche era clara y fría („Und es ward das Boot am Ufer losgemacht…“). El otro día tuvimos tanta suerte de ocupar los últimos dos cupones en el bus por Río Tranquilo y un lugar para mi bicicleta en la parrilla. El pasaje pasó de revuelo escuchando música de M.Dietrich y pronto apareció el brillo del lago General Carrera, conocido como el lago segundo mas grande de Sudamérica. Claro que no hicimos el tour cómodo en lancha por las famosas capillas de mármol pero luchando en kayak por cuatro horas contra el viento. Congelados pero felices regresamos a dedo a nuestro albergue y cocinamos sopa de cabello de ángel con carne de soja. – Su adiós me dejó un vacio aturdido y el dolor que en la vida todo pasa, que la felicidad no se puede agarrar, que nos quedan solo recuerdos.

Si nos quedara poco tiempo

Es begann mit einem lieben handgeschriebenen Zettel, den ich eines Abends auf meinem Tisch im Empanada-Restaurant vorfand. Ich folgte der Einladung und verbrachte mit Natalia, Conny, Yohana und Ricardo schöne, unbeschwerte Sommertage in seiner Holzhütte in Lican Ray, am See Calafquén.

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Queridas Amigas, Querido Amigo,
en este tiempo con ustedes compartí la fuerza, la energía de una juventud que quiere descubrir y vivir todas estas lindas sorpresas que la vida nos depara. Apprendí del alcance que tienen las alas de alegría, de la abundancia si nos avenimos atrevidamente a un encuentro, al mundo que cada uno lleva. Que nunca admitamos que la vida se vuelve en una rutina!
Agradecido por todo
Simon

Un hogar en Santiago

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Dank einer Einwohnerzahl, die fast ein Drittel des gesamten Landes ausmacht, nämlich knapp fünf Millionen, ist Santiago, mit seinem pulsierenden Zentrum, modernen Glastürmen, den stimmungsvollen Stadtvierteln und den ausgedehnten Parkanlagen, die Metropole Chiles.
Ich hatte das Glück, diese Stadt und ihr Umland mit einer befreundeten Familie erkunden zu dürfen, mit Cecilia, Paulina und Ricardo, die mich in den vergangenen anderthalb Wochen beherbergt haben. Für mich war das, nach diesen Monaten ständigen Unterwegs-Seins, ein wirkliches Zuhause, eine Zeit tiefer Erholung und -trotz meines beim Spazieren empfindlich verstauchten Fußes- eine Zeit der Regeneration. Der Austausch mit dieser weltgewandten Familie, über chilenische Kultur und Kochkunst, über Literatur und Musik, über Erinnerungen und Erfahrungen hat mir viel bedeutet.
Paulina war bereit, die gemeinsame Zeit in einem Gastbeitrag zu verdichten:

Alguien dijó una vez: ‚viajar es mejor que llegar‘ y yo exclamé ‚¿qué?‘, porque yo pensaba que solo había un camino para llegar donde quieres ir en la vida. Sin embargo, escoger un camino no significa tener que abandonar todos los demás y así he comprendido también que en realidad es lo que pasa por esos caminos lo que realmente cuenta: los tropiezos, las caídas, los paisajes, las personas, las amistades, el amor, la vida misma… Es el viaje y no el destino lo que dejan la huella en el corazón. Por eso, pienso que hay que aprender del pasado, vivir el presente y confiar en el futuro, para que todo resulte como debe ser… pues el mundo es de quien quiera encontrarlo.

Recuerdo cuando escuché decir a mi padre que „un alemán“, conocido de uno de sus amigos en Alemania, estaba recorriendo Latinoamérica en bicicleta y que llegaría a visitarnos.
„¿Recorriendo Latinoamérica en bicicleta?“ ¡Imposible! Sin duda pensé que mi padre se había equivocado…¡Pero NO! Cuando llegué a casa ese día efectivamente había una bicicleta apoyada en una de las paredes del comedor y al lado de ella un alemán sonriendo.
¡Increíble! Simon Kuttruf había recorrido en 8 meses, 6 países y 8.000 kilómetros en la bicicleta que estaba frente a mis ojos y aún le quedaban 3.000 kilómetros de viaje, pues el proyecto en Sudamérica era llegar a Ushuaia, el fin del mundo… y bueno, continuar por algunos países de Europa hasta volver a su patria… ¿La razón? Vivir su sueño. ¿El objetivo? Vivir el camino.
Desde su llegada a Santiago y tras escuchar sus innumerables experiencias e historias, no dejo de admirar y sorprenderme por el valor que existe en aquellos que se atreven a dejar toda la estabilidad y seguridad social que su hogar puede ofrecerles, y deciden ir en busca de sus sueños para vivirlos de verdad.
Así como un hombre que sale de su pueblo a descubrir el mundo y nunca regresa siendo el mismo hombre que un día decidió partir, pienso que un viaje como éste, rebosante de nuevas experiencia, nuevos paisajes, nuevas personas, nuevas formas de pensar y de momentos inolvidables, definitivamente han dejado una huella imborrable en los caminos… no solo de Simon, sino de todos aquellos que conocieron su viaje y fueron parte de esta hermosa experiencia de vida.